He visto algunas cosas, también he hecho algunas otras. Camino con un café con hielo hacia mi trabajo. En una mano llevo dos libros. El primero se titula “Experimentos con la verdad” y su autor es Paul Auster. El segundo se titula “De qué hablamos cuando hablamos de amor” y es de Raymond Carver. Podría ser extraño que las cosas casen tanto pero no lo es, sólo ocurre que a veces tengo buena mano con las abducciones. El hielo se derrite rápido, los termómetros marcan 41 grados.
Dentro del libro de Carver hay un folleto publicitario de uno de los bancos de los que soy cliente. En él se explican las ventajas de domiciliar el sueldo en ese banco, yo podría hacerlo y beneficiarme de esas ventajas pero hay un problema: no cobro lo suficiente. En las páginas donde está el folleto en el libro dice así:
Dentro del libro de Carver hay un folleto publicitario de uno de los bancos de los que soy cliente. En él se explican las ventajas de domiciliar el sueldo en ese banco, yo podría hacerlo y beneficiarme de esas ventajas pero hay un problema: no cobro lo suficiente. En las páginas donde está el folleto en el libro dice así:
-¿Cómo perdió las manos? –le pregunté cuando me dijo lo que quería.
-Esa es otra historia –respondió -. ¿Quiere la foto o no?