Nunca pude creer que Soitu un día cerraría, pues nunca he trabajado con gente tan audaz. Son malos tiempos para casi todo, pero ver morir a un medio es algo triste, muy triste. Sobre todo porque la democracia se construye con pluralidad y Soitu ha sido pluralismo en estado puro.
Me llena de orgullo mi participación en Vida Digital, Visto en la Red, El Selector, y la sección de Fotografía -que sigo coordinando aún hasta dentro de unos días-. He aprendido bastante desde que escribí mi primer artículo hasta que el otro día publiqué el último. Agradezco especialmente a Delia Rodriguez y a Borja Echevarría todo lo que he aprendido de ellos a través del chat, el teléfono, y mis visitas a la redacción de la calle Cochabamba.
Hoy me quedo con esta cita de Walter Rathenau, a la que siempre hecho mano en momentos difíciles:
Incluso la época del agobio es digna de respeto, pues es obra, no del hombre, sino de la humanidad y, por lo tanto, de la naturaleza creadora, que puede ser dura, pero jamás absurda. Si es dura la época en que vivimos, tanto más debemos amarla, empaparla de nuestro amor, hasta que logremos desplazar las pesadas masas de materia que ocultan la luz que brilla al otro lado.
Volveremos. Eso seguro.
Me llena de orgullo mi participación en Vida Digital, Visto en la Red, El Selector, y la sección de Fotografía -que sigo coordinando aún hasta dentro de unos días-. He aprendido bastante desde que escribí mi primer artículo hasta que el otro día publiqué el último. Agradezco especialmente a Delia Rodriguez y a Borja Echevarría todo lo que he aprendido de ellos a través del chat, el teléfono, y mis visitas a la redacción de la calle Cochabamba.
Hoy me quedo con esta cita de Walter Rathenau, a la que siempre hecho mano en momentos difíciles:
Incluso la época del agobio es digna de respeto, pues es obra, no del hombre, sino de la humanidad y, por lo tanto, de la naturaleza creadora, que puede ser dura, pero jamás absurda. Si es dura la época en que vivimos, tanto más debemos amarla, empaparla de nuestro amor, hasta que logremos desplazar las pesadas masas de materia que ocultan la luz que brilla al otro lado.
Volveremos. Eso seguro.