Gone Daddy Gone (Violent Femmens)


Los puntos clave para bailar son no hacerlo ni en broma ni en serio, el movimiento de piernas y no cortarse en rebuscar entre la maravillosa basura de la plaza de George Orwell. Descorchen el champagne caliente y salgan sin bragas por favor...

Comienza la guerra y la paz


Napoleón cruzando el paso de San Bernard (1800/1801). Jacques-Louis David. Imagen de dominio público.

Comienzo hoy la edición de "Guerra y paz" de Mondadori. He aquí el primer párrafo:

Bien. Desde ahora, Génova y Lucca no son más que haciendas, dominios de la familia Bonaparte. No. Le garantizo a usted que si no me dice que estamos en guerra, si quiere atenuar aún todas las infamias, todas las atrocidades de este Anticristo (de buena fe, creo que lo es), no querré saber nada de usted, no le consideraré amigo mío ni será nunca más el esclavo fiel que usted dice. Bien, buenos días, buenos días. Veo que le atemorizo. Siéntese y hablemos.

Leer bien

Cuando las cosas no van todo lo bien que a uno le gustaría que fuesen creo que hay que hacer al menos algo bien, al menos una sola cosa. Si todo lo demás se vuelve loco, si todo parece no tener demasiado sentido, al menos hay que aferrarse a hacer una cosa bien; lo demás vendrá dado con el tiempo. Por ejemplo, no es un mal ejercicio esforzarse en leer bien.

Este es el primer párrafo del libro que terminé anoche, un libro que hace que la vida sea mejor, más rica, me refiero a "Resurrección", de León Tolstoi:

En vano los hombres, amontonados por centenares y miles sobre una estrecha extensión, procuraban mutilar la tierra sobre la cual se apretujaban; en vano la cubrían de piedras a fin de que nada pudiese germinar en ella; en vano arrancaban todas las briznas de hierba y ensuciaban el aire con el carbón y el petróleo; en vano cortaban los árboles y ponían en fuga a los animales ya los pájaros; la primavera era primavera. En vano los hombres, amontonados por centenares y miles sobre una estrecha extensión, procuraban mutilar la tierra sobre la cual se apretujaban; en vano la cubrían de piedras a fin de que nada pudiese germinar en ella; en vano arrancaban todas las briznas de hierba y ensuciaban el aire con el carbón y el petróleo; en vano cortaban los árboles y ponían en fuga a los animales ya los pájaros; la primavera era la primavera, incluso en la ciudad. El sol calentaba, brotaba la hierba y verdeaba en todos los sitios donde no la habían arrancado, tanto en los céspedes de los jardines como entre las grietas del pavimento; los chopos, los álamos y los cerezos desplegaban sus brillantes y perfumadas hojas; los tilos hinchaban sus botones a punto de abrirse; las chovas, los gorriones y las palomas trabajaban gozosamente en sus nidos, y las moscas, calentadas por el sol, bordoneaban en las paredes. Todo estaba radiante. Únicamente los hombres, los adultos, continuaban atormentándose y tendiéndose trampas mutuamente. Consideraban que no era aquella mañana de primavera, aquella belleza divina del mundo creado para la felicidad de todos los seres vivientes, belleza que predisponía a la paz, a la unión y al amor, lo que era sagrado e importante; lo importante para ellos era imaginar el mayor número posible de medios para convertirse en amos los unos de los otros.

Third Life under attack


Imagen del ataque a uno de los campos de golf de Third Life

Detenidas tres supuestos supuestos miembros de una organización terrorista que operaba en Third Life

13/13/2013. Google News.
Efectivos de la policía federal de la UE han detenido en Barcelona a dos hombres y una mujer, de 25, 47 y 26 años de edad respectivamente, como presuntos autores de realizar sabotajes terroristas en la red Third Life. En concreto a los sospechosos se les acusa de atentar el pasado 13 de septiembre contra los 1313 campos de golf que actualmente existen en el sitio. Durante el registro del inmueble donde residían los detenidos la policía encontró diverso material cultural subversivo entre el que destan ejemplares de las novelas "El arco iris de la gravedad", "Resurrección", "Neuromante", "El proceso", "Rebelión en la granja", "Historia de dos ciudades", "Ubik"; y las películas "Brazil", "1984", "Octubre", y las versiones hackeadas de "Bambi", "Los Goonies" y "Que bello es vivir".

Según el comisario encargado de la operación, Leon Madelin, el cabeza del grupo parece ser el terrorista Sergio Gómez, un agricultor al que se le acusa también de volar por los aires una granja en Extremadura (España) especializada en masajear a cerdos de raza ibérica. La pista que puso a la policía sobre la autoría de este atentado fue encontrar la siguiente inscripción sobre la cama que ocupaba el detenido: "...Has venido para ver cómo el Anticristo atormenta a los hombres, ¿no? Pues bien, contempla. Ha recogido todo un ejército de hombres y los ha encerrado en una jaula. Los hombres deben comer su pan con el sudor de su frente, y he aquí que él los ha amontonado como a cerdos y los alimenta sin hacerlos trabajar, para que se conviertan en bestias feroces"; según parece este texto aparece recogido igualmente en uno de los libros incautados, "Resurrección". Los detenidos permanecen encarcelados en una cárcel secreta de la OTAN, donde están siendo interrogados ya que, según Medelin, se les ha aplicado la ley antiterrorista recientemente aprobada.

Tener crédito -remasterizado-

Ilustración (thanks): Cabezaperro

Algo clave para cualquiera es "tener crédito". Recuerdo el caso de un tipo que hace no muchos años se dedicaba a atracar bancos. Su técnica era ser presentárse ante los empleados de las sucursales vestido de militar, así era como conseguía "tener crédito" y llevarse hasta los muebles. La necesidad de tener un poco de dignidad ante los demás lleva a que sea muy importante disponer de crédito ¡que enfados provoca que a uno no le den el crédito que dice merecer!

Si nos remitimos a Maquiavelo el crédito no nos lo dan nuestras acciones si no la apariencia de que somos potencialmente capaces de hacer algo en un determinado momento; da igual que luego lo hagamos o no. Quizá muchos de vosotros hayáis teorizado sobre el porqué es importante para un banco que tengamos o no un contrato indefinido cuando en verdad podemos ser despedidos en cualquier momento por poco dinero. Mi idea es que al banco en verdad le importa un comino si vamos o no a mantener nuestro trabajo, lo que le importa es que seamos dignos de crédito.

El banco se rige por parámetros como el de la duración de un contrato laboral porque esa es una vara de medir con la que se se puede clasificar socialmente a un individuo. Con ese parámetro una empresa puede decir "confiamos en este tipo", aunque eso no quiera decir "confiamos plenamente en este tipo". La confianza, incluso cuando se ha ganado medianamente, debe de ser renovada día a día; con la dosis de control social que esto conlleva. El banco nos concede crédito porque somos medianamente dignos de confianza y poco importa si nos quedamos sin trabajo. Lo importante, por lo que se nos da crédito, es porque el banco piensa que vamos a pagar.

Este parámetro laboral tiene equivalentes en muchos aspectos de la realidad social. Por ejemplo, las agencias de publicidad pagan más dinero por insertar anuncios en aquellos programas que más audiencia tienen. Sin embargo, es un hecho que los audímetros tienen un margen de error enorme e incluso nadie ha demostrado que la publicidad televisiva sea afectiva. Da igual todo eso, lo importante es que exista una vara de medir. Si lo que medimos con esa vara es exacto o no poco importa. Lo importante es el instrumento, que el elemento de medición burocrática exista; incluso puede llegar a ser contraproducente que sea eficaz. Esto último explicaría que pese a que hoy haya grandes volúmenes de información que son públicos la economía se rija por la calidad de la información que somos capaces de manejar. Para manejar información necesitamos que alguien nos “la filtre”, o bien nosotros mismos tengamos la capacidad y las herramientas para hacer tal cosa. De hecho, filtrar información es la nueva cara de la corrupción.

La burocracia como fin en sí misma
Hay que tener en cuanta que realmente la burocracia es un fin en sí misma, es una industria más dentro del engranaje del capitalismo. Eso es lo que ha llevado a que ciertos países, como la España actual, estén en una situación peligrosa. Su economía está controlada por intermediarios que se imponen entre el productor y el consumidor, por burócratas capitalistas. ¿Cómo si no es posible que el paisaje urbano esté hoy salpicado por inmobiliarias? Desde los tomates hasta la vivienda, todo está sometido a una cadena de parásitos que alteran el valor de las manufacturas.

La burguesía más sólida, la que lleva a sus pupilos a pertenecer a las clases dominantes, es aquella que pone un pie en el sector público para después poner el otro en el sector privado. Ya se lo dijo en tiempos Aznar a un grupo de universitarios chinos en una de sus famosas conferencias: "ganaos la vida primero y dedicaos después a la política, es lo que yo he hecho".

Te quiero ¿me crees?
También es necesario el crédito en las relaciones sociales ¿De que sirve casarse si dos personas conviven sin necesidad de pasar por el trámite burocrático del matrimonio? Esta es una pregunta que seguro os suena. Hace décadas la condena social que implicaba una separación de dos personas casadas era enorme en países católicos como España. Hoy, la tendencia es que esto sea cada vez más algo circunstancial, el matrimonio apenas si rebasa para las nuevas generaciones el grado de lo simbólico. Es por ello que el estado, interesado siempre en que haya varas de medir, debe promocionarlo a través de exenciones fiscales y de otras golosinas económicas.

Sin embargo, aunque mucha gente hoy se salta ciertos ritos iniciáticos de paso, un fenómeno estudiado por Arnold Van Gennep y Vladimir Propp, las instituciones capitalistas aún dan crédito a las instituciones sociales clásicas. Por eso es casi imprescindible el sueldo de dos de cara a que a uno le concedan la hipoteca de rigor, de lo contrario habrá que recurrir a otras estratagemas que nos den crédito ante la institución correspondiente. ¿Divorcio a la vista entre instituciones y sociedad? Está por ver que eso ocurra. En España la iglesia está enfrascada en una lucha para que tal cosa no ocurra. Para llegar a ese divorcio en este matrimonio en vías de fracasar la sociedad debe aprender a “institucionalizar” sus relaciones sin que sea necesaria la burocratización de las relaciones.

Las varas de medir dan una gran importancia al parecer frente al ser pero en estos tiempos de incertidumbre esto puede estar convirtiéndose en un valor a la baja. Hay demasiados mensajes sobrecargados de seducción sin ningún hecho cierto detrás de ellos y esto... se va notando. Ante la simulación, ante el sucedáneo, cada vez cobra más importancia lo auténtico, el original ¿Naufragaremos navegando por el océano de las apariencias?

Ese naufragio, de suceder, vendría dado por chocar contra el icerberg de una crisis económica. En toda crisis, y esto es poco discutible, el salvavidas son los productos de demanda rígida, los productos de primera necesidad. Eso pone las cosas muy difíciles a una economía, como la española, que ha mandado a muchos trabajadores a ganarse el pan produciendo lujo. Hasta tal punto ha llegado la cosa que incluso se ha redefinido el concepto de lujo y muchos artículos que antes eran primera necesidad, como la vivienda o el vino de la comida, han pasado a ser lujo.

Hace unos meses estuve como periodista en un acto en el que se reunieron empresarios, profesores universitarios y algún político de talla media. Aquel día falló la organización y a un grupo de periodistas nos dejaron pasar a la sala donde discurría el acto antes de tiempo. Recuerdo que aquel día en vez de palabras vacías las palabras estaban llenas, y eso quiere decir que se dieron algunas porciones de información no contaminada por la propaganda, la que llega en la opinión pública. Así fue como delante de mí se dibujo un panorama sombrío de una España con serios problemas a medio plazo por haberse olvidado de la economía real. ¿Será que los parámetros que dan crédito social y económico van a cambiar?

Termino con una cita a un loco que cita para tener crédito.

P. ¿Por qué cita constantemente?
R.
Para ser escuchado y creído. Y no desoído sistemáticamente, como siempre.

Entrevista a Leopoldo María Panero en Babelia, 27 de octubre de 2001.