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La Milana Bonita
¡Que arde el Molino! ¡El Molino está ardiendo! Gritas porque necesitas un nudo que haga justicia, un nudo de hierro que acabe con el que a hierro fulmina; la horca que redimió a la niña chica. ¡Ven Zacarías!, ¡quema la iglesia!, ¡baila con los huesos del Santo!, que si Santo de verdad es te lo agradecerá. ¡Aprieta fuerte Zacarías! Aprieta el nudo con tus manos agrietadas de orín. ¡Grita niño grande!, di que eres la Mano Negra, asusta al Cortijo, que sus paredes se conviertan en ruinas. ¡Tira fuerte Zacarías!, haz que el viento negro de la noche sea más oscuro aún. Mira a la Milana, a la Milana bonita, que ya viene a tu hombro. Mira a la Milana, a la Milana bonita, ya vino a ti.
Su Hombre en Tasmania
Asunto número uno
La publicidad no es creativa. La única fuente de creatividad que es capaz de generar la publicidad es la de desatar reacciones artísticas en contra ella, como herramienta del capitalismo que es. Sólo el concepto tergiversador del Ready-Made puede convertir al mensaje publicitario en parte de una obra de arte.
La publicidad no puede ser bella debido a su carácter de instrumento de producción capitalista, de herramienta al servicio de la alienación. La publicidad sólo puede aspirar a ser estéticamente eficiente.
El diseño gráfico no está irremediablemente unido a la creación de mensajes publicitarios. El mayor impulso al diseño gráfico moderno se ha dado en el ciclo de una revolución socialista. Me refiero, claro, a Vladimir Tatlin y compañia.Asunto número cuatro
La publicidad sólo es una técnica y, además, una técnica con un fin esencialmente corrupto: viciar las relaciones humanas y difundir deseos artificiales con fines comerciales.
Asunto número cinco
Todo trabajador que opere en el sector de la industria publicitaria puede tener intacto su potencial creador artístico, aunque siempre y cuando asuma su rol proletario y considere su trabajo como un mero medio de subsistencia.
Windows
- Picasa. Sin ánimo de exagerar me parece el mejor programa de tratamiento y catalogación fotográfica que existe. No es tan potente como otros pero es sumamente efectivo y agil. Una pena que no se encuentre disponible para Mac OSX. Su punto fuerte es que es capaz de trabajar por lotes. Trabaja con RAW pero para ese tipo de archivos, aunque esto depende de cada caso, es mejor trabajar con Lightroom, Aperture, o Photoshop CS3.
- Photoshop CS3. Lo mejor que existe para tratar fotos individualmente. Yo lo utilizo combinándolo con programas de tratamiento por lotes para correcciones ópticas, sobre todo de perspectiva. Un clásico.
- Adobe Lightroom. Pensado para el tratamiento fotográfico por lotes. Igual que Picasa pero más potente... y también mucho más complejo. Muy pocos le sacarán verdadero partido. Con Picasa el noventa por ciento de los que hacen fotos, y esto incluye a algunos profesionales, tiene más que suficiente. Adobe no ha creado versión en castellano pero por la red circula una excelente traducción de su interfaz muy sencilla de instalar. También se encuentra disponible en OSX, no en vano es la respuesta de Adobe a Aperture En este artículo ambos programas son contrastados.
Mac OSX
- Aperture. Sólo disponible en Mac OSX. Una pena que no exista traducido al castellano. Pensado para edición por lotes, permite un tratamiento muy avanzado de los metadatos. A mi juicio es mejor que Adobe Lightroom pero sigo prefierienco Picasa, aunque alguno se ponga las manos en la cabeza al leer eso. Si editas fotografía por lotes y aprendes a manejarlo a fondo es claramente superior en prestaciones a todo lo que existe, pero lo dicho: La funcionalidad de Picasa me parece insuperable. Sin embargo, si trabajamos con archivos RAW es mejor trabajar con Aperture, mucho más preparado que Picasa para estos datos.
- Photoshop CS3. La mejor versión de este programa es la que corre en Mac OSX Leopard, con una funcionalidad y rapidez sin precedentes. Aún no existe versión de 64 bits, lo que permitiría gestionar más de 4 gigas de ram, pero seguramente existirá para Leopard. Adobe ha descartado una versión de 64 bits en Windows Vista.
- iPhoto. Vendría a ser la respuesta de Apple a Picasa, o Picasa la respuesta a iPhoto, pero hay un factor en el que Picasa gana por claridad a iPhoto. Cuando modificamos una foto en Picasa el programa no guarda dos versiones de la misma en el disco duro, como hace iPhoto, pues se limita a almacenar un fichero con los cambios que deseamos hasta que le pedimos que los aplique definitivamente. De esta forma la gestión de la librería es sumamente ágil. El software iPhoto, al guardar dos copias de cada foto (la original y la de los cambios), engorda el disco duro de una manera muy poco deseable. Esto hace que cuando la colección de fotos sea grande Picasa trabaje con mucha más rapidez de lo que lo hace iPhoto. Pese a todo iPhoto es un gran programa para los que comienzan en fotografía.
