¿Fumas? ¿trasnochas? ¿comes mal? ¿todo a la vez? Ni clínicas de cirugía estética, ni cosméticos, ni boutiques... al fin nada puede con photoshop. Si somos imagen ¿porque no destruir nuestra imagen? Ni de los espejos nos acabaremos fiando, ahora son pantallas de plasma...
En este panorama uno anda aquí, en plena paradoja. Estudiando fórmulas para encajar a escala 1:5 un florero en una placa de 9x12 impregnada de bendito bromuro de plata. Por si hay aquí alguno para la sesión de bdsm del viernes a las cuatro que se quede con esta copla y quizá venza al Minotauro:
Los que trabajamos en medios de comunicación y encima blogueamos sabemos de la importancia que tiene una foto bajo licencia Creative Commons como la que muestro aquí (corresponde al partido de la inauguración del mundial). Su autor, Frank Patzig, sólo nos pide que mencionemos su nombre al difundirla, lo cual uno lo hace encantado teniendo en cuenta que desde su cuenta de flickr nos ofrece esta imagen con una excelente resolución (hasta 3072 x 2304 píxeles).
Esta foto, y muchas otras como ella, representan eso que algunos llaman la web 2.0 y que no es, ni más ni menos, que un internet cada vez más alejado del sedentarismo que representan otros canales punto-masa como la televisión o la radio. Las puntas de lanza de la web 2.0 son fenómenos como youtube, myspace, flickr, wikipedia o el propio servicio que aloja esta bitácora, blogger. Gracias a ellos internet es un asunto cada vez más participativo, donde cada vez hay más emisores de información que no se dedican profesionalmente a ello y que representan una seria alternativa a las gigantescas estructuras mediáticas heredadas del siglo XX y que, pese a intentar adaptarse a internet con soluciones costosas y sofisticadas, cada vez pierden más terreno frente a los que podrían calificarse como micromedios.
Por ejemplo, hace poco un fiel lector de esta página decía que íbamos a ver en televisión muy pronto el vídeo que tengo colgado por aquí de la pintada al Air Force One. Han pasado los días y ni yo ni nadie que conozca ha visto semejante vídeo en televisión, eso es la web 2.0.
Hey! Mr. Tambourine Man, play a song for me, I'm not sleepy and there is no place I'm going to. Hey! Mr. Tambourine Man, play a song for me, In the jingle jangle morning I'll come followin' you.
El lado en penumbra de los anillos de Saturno esconde un secreto en esta imagen. La tímida Mimas (397 kilómetros de diámetro) se puede ver echando un vistazo detrás de los anillos centrales.
En las fotos se sonríe con frecuencia, se sonríe de oreja a oreja, con sonrisa irónica, con sonrisa de estoy de vuelta de todo, con sonrisa de lobo disfrazado de cordero... se sonríe.
Es como si a esa imagen que recorrerá el tiempo inalterable en un papel o en una memoria le tuviésemos miedo. Es como si temiésemos al recuerdo que dejaremos y el miedo es siempre un mal asunto. Cuando pedimos a alguien que pose frente a un objetivo normalmente la persona muestra el rostro de quien querría ser o la máscara tras la que se oculta. Es cierto que esto a veces es provocado por el fotógrafo, de hecho hay que tener bastante cuidado con los fotógrafos pues suelen imponer clichés a diestro y siniestro, marcar a las personas como si de ganado se tratase. Con frecuencia el fotógrafo crea retratos irreales, entendiendo por irreal no lo fantástico (pues eso no es una mentira), si no un falso, y con frecuencia tonto, idealismo.
Relájense ante el objetivo, no sucumban a presiones y serán ustedes, ustedes lo valen.
Desde que los códigos icónicos de la televisión y el cine ha invadido también la prensa y las revistas es difícil que el gran público acceda a ciertas fotografías llenas de belleza y de interés. La imagen aislada que no pertenece a una secuencia, que no cuenta una historia, que no ha sido producida con fines publicitarios cada vez es más difícil de ver. Por eso nos perdemos fotografías como esta, disparada por el astronauta Jeff Williams recientemente desde la Estación Espacial Internacional. Se trata de la erupción de un volcán en Alaska. Más, mucho más, aquí.
Nunca había reparado en Rocio Jurado hasta que llegaron estos días horribles con todo ese espectáculo nefasto de buitres acechando en torno a las audiencias de la muerte.
Todo terminó, por fin. Esta mañana desayuné escuchando "Como yo te amo" en las noticias y me emocionó la canción. Al llegar a casa la he descargado y, efectivamente, es grandiosa porque me descubre a una mujer terriblemente moderna que se atreve a cantar a puro pulmón al amor, sin escondites, cara a cara.
Te amo como el hombre a su recuerdo Yo ... Te amo en el peligro y en la calma Yo