Periodista y fotógrafo

Wonderland (3)

Foto: El Hombre de Tasmania

Ocho años después. Inmediaciones de Plutón.
La New Horizons se activó hace unos días. En las imágenes de sus cámaras no aparecen ni Plutón ni Caronte. La sonda no apunta su objetivo hacia el Sol pero si lo hiciera el Sol pero tampoco estaría allí, en su lugar hay un punto negro rodeado de una luz blanca que llega hasta más allá de Neptuno.
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Wonderland (2)

Foto: El Hombre de Tasmania

Día uno. Ginebra.
- La televisión emitía imágenes de manifestantes. Hacía dos meses que una célula de Al Queda había hecho explosionar una bomba sucia en Tel Aviv y el mundo entero vivía pendiente de la respuesta de Israel. A los americanos les estaba costando convencerles de que no lanzasen la bomba contra Irán, de que ellos se ocuparían del asunto. Yo estaba harto de esas noticias tan estresantes, no prestaba atención al televisor. Sin embargo, ciertas imágenes me resultaron algo familiares, eso no era una manifestación contra la guerra, no, eso eran las inmediaciones del CERN.

Los manifestantes no eran muy numerosos, la gente estaba volcada con lo de oriente medio, hasta parecía de mal gusto manifestarse por lo del LHC… pese a los muertos... Toda la culpa del revuelo la tenía ese tal Timothy Smith, con toda esa verborrea sobre el fin del mundo. Bueno ya sabéis lo que dice la psicología de masas… los tiempos de crisis suelen propiciar la aparición de tipos como él y sin embargo... pobres hombres, que muerte tan horrible, sus cuerpos… desaparecieron, decían que fue el calor pero… no creo que eso sólo fuese calor, cuentan que en los alrededores del CERN la luz incluso cambió cuando sucedió el accidente, como en una teleportación cuántica pero… ¡a esa escala no se puede dar una decoherencia macroscópica!
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Wonderland

Foto: El Hombre de Tasmania

Día siete. Teherán.
- Tenía un libro ilustrado, lo habían editado antes de la revolución, fue uno de los regalos que recibí cuando cumplí ocho años. Lo guardaba como un pequeño tesoro del que no había hablado a nadie. El libro se llamaba “Alicia en el país de las maravillas” y contaba la historia de una niña que se adentra en un mundo fantástico. Después de muchas aventuras hay un juicio en el que un personaje, la Reina de corazones, quiere cortarle la cabeza a Alicia. Es entonces cuando despierta y descubre que todo ha sido un sueño. En la cubierta del libro se decía que existía una segunda parte: “Alicia a través del espejo”. Yo soñaba con tener ese segundo libro ¡había disfrutado tanto con las aventuras de Alicia en ese país fantástico! pero… después de la revolución aquello era imposible.

A veces, imaginaba en sueños como podía ser la trama de aquel libro que tanto deseaba tener entre mis manos. Ahora, después del cambio, he descubierto que siempre he sabido lo que se contaba en aquel segundo libro. Mis sueños describían minuciosamente la continuación de las aventuras de Alicia. Para saber aquello he tenido, como Alicia, que atravesar el espejo… Ahora, el libro es incluso mejor pues puedo leer el Jabberwocky sin reflejarlo en ningún espejo. Dejad que os lo lea un poco: “Asadeaba y los viscágiles tovios girospaban tadrenando la extienta, vagaban trebiluchos borogovios, las ratugas crichaban josdequientas” ¿No es precioso?
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En tu fiesta me planté

Foto: El hombre de Tasmania

No me invitó
pero yo fui.
Tras la esquina espero el momento
en que no me miren
y meterme dentro

Era mi oportunidad
unos entran otros van saliendo
y entre el barullo
yo me cuelo dentro

Ahí me cole y en tu fiesta me planté
Coca Cola para todos y algo de comer
mucha niña mona
pero ninguna sola
luces de colores
lo pasaré bien
yo me preguntaba
Quien me la puede presentar
yo me preguntaba
que es lo que le voy a contar

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